25 mayo, 2007

Ha sido un placer

Paihia, 25/5/07



Hola a todos:

Ha sido un placer estar aqui, escribiendo este diario on line que he dejado abierto a otras miradas para que compartierais conmigo las experiencias de este viaje, tanto las intimas como las menos personales. No tengo mas que cinco minutos para despedirme pero os deseo que os vaya bien todo en esta vida. Recordad que lo importante no es lo que ganais o conseguis, sino lo que dais y compartis (disculpad la ausencia de tildes, el teclado neozelandes es asi).

Un abrazo muy fuerte,

Jose, en pleno uso de sus facultades mentales (aunque siempre lo hayais dudado)

PD: Mama, te quiero.


(Escrito por el en Paihia, Isla Norte, Nueva Zelanda, a menos de dos horas de subirse a un avion para lanzarse en paracaidas a 12000 pies de altura, con 45 segundos de caida libre antes de que se abra el invento. Si Dios quiere.)

14 mayo, 2007

Emociones

He estado en Tenerife. En Palestina. En el Libano. En Sierra Leona. En Alemania. En Turkmenistan. En Nigeria. En Afganistan. En Haiti. En Mexico. En Paquistan. En la Antartida. En Guatemala. En Francia. En Iraq. He visto dolor, lagrimas, sufrimiento, desesperacion, muerte, miseria, esperanza, alegria, felicidad, ilusion, impotencia, lucha, supervivencia, belleza, horror. Blancos, negros, judios, arabes, musulmanes, cristianos. Focas, pinguinos, aguilas, depredadores, victimas. He estado en la Biblioteca Publica de Nueva Gales del Sur, admirando la exposicion Word Press Photo 2007, donde se han presentado los trabajos premiados en esta 50 edicion del famoso concurso de fotografia de prensa (como el que reproduzco al lado, de Denis Darzacq, Agence Vu). Porque como dijo la presidenta del jurado, "un periodico puede hablar de un tsunami que ha causado 50.000 muertos pero es cuando aparece una fotografia del suceso que se desatan las respuestas. Y es que desde que nacemos nos bombardean las imagenes, mas que las palabras" (la cita es de memoria y no es literal, porque paradojicamente - pero con buen sentido - no se puede fotografiar la muestra).

En un mundo en el que hace años que las camaras digitales, buenas, malas y peores, invaden atracciones, paisajes, espectaculos, ceremonias, accidentes y celebraciones, no esta de mas asistir a una muestra en la que vemos los mejores trabajos de los profesionales, aquellos que se ganan la vida con lo que para otros solo es un juguete. Y el resultado de esa mezcla de tecnica, equipo, conocimiento y oportunidad es, sencillamente, impresionante. Si la muestra llega a vuestra ciudad, a una ciudad cercana o a un museo que os queda a una hora, ni os pareis a pensarlo, id.

Tambien es impresionante, pero de otra manera, la visita a la Sydney Tower, una elevada torre que recuerda a Torrespaña o la Space Needle, de Seattle. Fue mi actividad de la tarde, despues de dedicarle una nada madrugadora mañana (os recuerdo que estoy en un Hostal de mochileros, compartiendo habitacion con siete veinteañeros y que a esas edades nadie se acuesta temprano - como Sasha, el ruso afincado en Alemania al que tuve que llamarle la atencion a las tres de la mañana del sabado porque en el cuarto inmediatamente debajo de nuestra habitacion tenian la radio a todo volumen, si es que se las oia mas que a la musica de los bares de striptease de la calle! - asi que es imposible que no se peguen las sabanas) a volver a pasear por el Jardin Botanico (y ver a plena luz del dia a unos murcielagos enormes) y la Opera.

Mis disculpas por la parrafada anterior, he preferido espontaneidad a concision y por eso hay tantas lineas, sin un punto, en el interior del parentesis. Y mis disculpas tambien por la falta de acentos ortograficos y las exclamaciones e interrogaciones al principio de las frases pero es lo que tiene usar teclados no españoles.Y tened en cuenta que aparte de "alt + 164" para la "ñ" no me se de memoria (ni pienso intentarlo) ninguna otra combinacion de teclas para "é", "í" etc.

Por donde iba? Ah, si, la Opera. Estuve mirando el programa de actuaciones, disponible tambien online, pero lo unico que me viene bien por fechas (vuelo a Nueva Zelanda el viernes por la mañana y cuando vuelva a Australia no lo hago aqui) es la representacion del "Stabat Mater" de Rossini una pieza cuya audicion no recuerdo haber presenciado. Al final ire, casi seguro, por que no queria irme de aqui sin ver una obra en ese curioso edificio, pero tendre que preguntar cual es el "dress code" (la etiqueta), porque lo mas formal que hay en mi vestuario es una camisa de manga corta, un discreto pantalon desmontable verde y unos fuertes playeros...

El caso es que despues de la involuntaria siesta "operistica" (al solecito en uno de los bancos de su lateral, con vistas al puente, el muelle de ferrys y los rascacielos) "post-preguntas-en-taquilla" me fui a la Sydney Tower y queria seguir el consejo de Linda (de Dani y Linda) y disfrutar de las vistas de dia y de noche pero, inexplicablemente, me acabe entreteniendo y lo que vi fue Sydney al atardecer y de noche desde una altura de 250 metros (la plataforma de observacion mas elevada, aunque la torre llega hasta los 309 metros). Ya he dicho en un post anterior que Sydney me encantaba (como Hanoi, aunque sean diametralmente opuestas) y desde lo alto es tambien espectacular. Si quieres ver detalles, puedes usar uno de los muchos telescopios gratuitos (una novedad en un pais tan "de pago") y cotillear a la gente en la calle o en las oficinas, siempre trabajando hasta tarde, con escritorios donde crecen los papeles y, al contrario que en el Amazonas, disminuye el espacio despejado. Podemos contemplar con claridad incluso el Luna Park, el Parque de Atracciones que se haya al otro lado de la Bahia. Y, si esta despejado (la norma, mas que la excepcion) incluso la pista del Aeropuerto Internacional.


Despues de vagabundear y fotografiar a tus anchas, no hay limite de tiempo, bajas a ver la "Oz Experience" una entretenida exposicion dinamica sobre Australia. Con el uso de hologramas que se proyectan sobre maquetas de distintos escenarios urbanos, costeros y rurales de unos asientos mas propios de un parque de atracciones, se le muestra al visitante un ameno recorrido por la historia y la geografia de este enorme pais. Mientras que Europa tiene 709 millones de habitantes continentales, Australia cuenta con solo 20 millones (y cuatro de ellos se concentran en Sydney y la mayoria de los otros dieciseis vive en la zona costera). Sin embargo tendriamos que recorrer nuestro continente de punta a punta y dar la vuelta a nuestro origen para igualar la longitud de este enorme pais. En solo 10 minutos la "Oz Experience" te lleva del desierto outback y Ayers Rock a las junglas y valles de Queensland y, por supuesto, por los cielos de Sydney sin moverte de tu dinamico asiento. Recomendable!


Nota: Ya he dicho que Australia es cara pero a veces esta al alcance de la mano reducir los costos. Por ejemplo, los Hostales suelen tener tarifas mas baratas para estancias superiores a los tres días así que, si no tienes que ir corriendo de una ciudad a otra, tenlo en cuenta. Por otro lado, tanto la Guia Oficial de Sydney como algunos mapas ofrecen en sus paginas cupones de entre el 15% y el 20% de descuento para zoologicos, paseos en barco, etc. Así, por ejemplo, la visita a la Sydney Tower + Oz Experience que tiene un precio de 24 AUD se queda en 20 AUD y los 4 AUD te los puedes gastar en un pinchito en el restaurante inmediatamente debajo de la plataforma de observacion, contemplando sentado y cómodo, la ciudad a tus pies.


(Escrito por el desde Sydney, Australia, el 14 de Mayo de 2007)

12 mayo, 2007

Viaje al término de la noche

"Tren, camina, silba, humea, acarrea tu ejército de vagones, ajetrea maletas y corazones"… mi viaje de ayer no era por Campos de Castilla, sino por Junglas de Tailandia, pero me acompañaban las mismas sensaciones que en un día lejano viviera el poeta sevillano.

El tren nocturno que desde Bangkok me ha traído de nuevo a Chiang Mai no parece de este siglo. Con la salvedad del silbido, me parecía estar viajando en el tren de Machado. No corre, camina. Quince horas de viaje (cinco más que en autobús y por el doble de precio), mecida por su traqueteo rítmico, respirando el aire de la noche, asomando tímidamente la mano para cazar cuatro gotas de lluvia al vuelo.

Amantes de la ferrovía, os recomiendo vivamente que hagáis este viaje. Sobre todo si os encontráis en Tailandia durante la temporada baja (en mayo empieza el monzón y el tren viaja medio vacío), y a condición de comprar un billete de segunda (más económico que el de primera, en la que por "disfrutar" del aire acondicionado se condenan las ventanas y el romanticismo) y reservar la litera de abajo (más cara que la superior, por gozar del uso exclusivo de la ventana).

El diseño de los vagones tailandeses es totalmente distinto al de nuestros trenes, en los que un pasillo lateral ofrece acceso a compartimentos, con cuatro o seis literas transversales. Aquí no hay compartimentos, el pasillo es central, y las literas, longitudinalmente alineadas, ofrecen múltiples ventajas (viajar tumbado en el sentido de la marcha, ver desfilar el paisaje por la ventana abierta, dormirse con la caricia del viento) y un solo inconveniente (la cortina exterior que te permite gozar de privacidad en tu litera, no te aísla totalmente de la luz del pasillo).

Para terminar el viaje con estilo y por un pequeño suplemento de 120 bahts (dos euros y medio aproximadamente), un amable funcionario ferroviario te despertará entre las ocho y las nueve de la mañana, con su sonrisa cálida y tu desayuno caliente. Tostadas con mantequilla y mermelada, dos huevos fritos algo pasados, una salchicha y una lonchita simbólica de embutido. Un zumo de naranja artificial imbebible y, para compensar el mal trago, un café negro que me supo a gloria. El Chiang Mai Express no gozará del legendario glamur del Orient Express, pero para mis modestos estándares, el que me sirvan el desayuno en bandeja y en la cama ya me parece un lujo exquisito. Y si encima me permiten remolonear en la litera hasta pasadas las once, para qué contaros más…

Mientras yo viajaba al término de la noche, José se preparaba para un nuevo amanecer en tierras australes. Esta mañana de madrugada aterrizó en Sídney, una ciudad en la que no iremos juntos a la ópera, puesto que yo no llegaré allí hasta el uno de junio. Y es que he decidido prolongar mi estancia en Tailandia para continuar aprendiendo masaje tailandés. Ya os contaré qué tal me ha ido dentro de un par de semanas, cuando pase el examen del "Old Medicine Hospital".

Entre intensivos cursillos e intensa vida social, no estoy segura de encontrar muchos ratos perdidos para escribir y subir fotos al blog, pero prometo hacer todo lo posible. Sobre todo ahora que disfruto de conexión gratuita a la red inalámbrica de mi hostal, ¡sin salir de la cama! Por cierto, he conseguido una habitación doble de estilo tradicional, en una casa de madera, con baño compartido, por 180 bahts.
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No se le puede pedir mucho más a la vida sin pecar de avaricia.

(Escrito por ella desde Chiang Mai, Tailandia, 12/05/07)

Oz

"Cuando ha estado usted en Vietnam?...Cual fue el proposito de su visita?...Que hizo alli?...Donde se va a alojar en Sydney?...Viaja usted solo o acompañado?...A que se dedica usted?...Cual es el proposito de su visita a Australia?...Cuanto tiempo piensa usted quedarse en el pais?" No habia un potente foco que se centrara en mi cara, no me moria de ganas de beber un vaso de agua y nadie me ofrecio un cigarrillo. No era un sudoroso policia, con la camisa remangada y una pistola en funda sobaquera, el que me hacia estas preguntas. Sin embargo, desde que le entregue el pasaporte al primer funcionario hasta que quince minutos despues el ultimo me lo devolvio, fueron cuatro los celosos sirvientes de Su Majestad, entre Aduanas, Inmigracion y Servicio Agricola, los que se interesaron por este españolito en las Antipodas.

Despues de ocho horas de vuelo desde Bangkok (aunque el reloj de Tailandia dijera que habiamos salido a las 05.35 pm y el del Boeing 747, que aterrizabamos a las 05.15 am), estaba yo como para andar ocultando nada. Declare hasta la pajita de un refresco que, hecha de caña de bambu, me habia llevado como recuerdo. Les informe de que si, que habia estado en zonas rurales (en el trekking por Chiang Mai) y de que si, que habia estado en contacto con animales de granja (en el mismo trekking, pero a prudente distancia). No oculte nada, y si llego a intentar pasar algo de contrabando, seguro que hubiera confesado. De hecho, si me llega a interrogar un quinto policia, en tres minutos le cuento que no, que los de Accenture no me han concedido el año sabatico, que por voluntad propia ya no soy Team Lead y que si, que yo estaba en Dallas, husmeando en las estanterias de la Biblioteca Publica, aquella mañana de Noviembre.

Pero mis botas de trekking pasaron la somera inspeccion oficial y, por fin, pude entrar en la lejana isla continente con el beneplacito de la Ley. Solo llevo aqui unas horas pero ya he salido a dar un paseo despues de mi merecida siesta (lo admito, Aviles tiene mas de noventa mil habitantes pero yo soy de pueblo y ser cebado por Qantas, saborear un buen vino australiano mientras en mi pantalla personal puedo ver "Deja Vu", "Apocalypto", "Blood Diamond", "Flags of our fathers" o "Letters from Iwo Jima" entre otras, no me ayuda a conciliar el sueño a 37.000 pies de altitud).

Ahora me alojo en un hostal de mochileros, el The Globe y mi calle es, digamos, pintoresca. Por un lado encuentras en ella un par de bares modernos y por otro, "peep shows" y señoritas que te sonrien apoyadas en un portal. Nada que no hubiera visto ya en Bangkok, Saigon, Hanoi, Vientiane...Creo que, hasta ahora, me han ofrecido droga o sexo en casi todos los sitios en los que he estado (excepciones: la impoluta Singapur y la musulmana Malasia). Manu, relee el libro de "Introducing: Logic" antes de atreverte a decir en voz alta lo que se te esta pasando por la cabeza, que solo voy a sitios en los que me ofrezcan droga o sexo. Seras malpensado!

De todos modos, Kings Cross, el barrio de mi Hostel, esta justo antes del de Woolloomooloo (si, lo se, parece que lo ha pronunciado una vaca) y ese es el mejor acceso (salvando Hyde Park) a los Royal Botanic Gardens (Reales Jardines Botanicos, porque esto no es una monarquia pero aqui todo es "real") desde el que se ofrece una casi inmejorable vista del Sydney Harbour Bridge (Puente del Puerto de Sydney) y, naturalmente, de la Sydney Opera House (Teatro de la Opera de Sydney) el icono de la ciudad y uno de los simbolos del pais (me atrevo a decir que el otro esta en Uluru, y es Ayers Rock). Digo casi porque solo es buena por la mañana, a partir del mediodia la posicion del sol los situa a contraluz (tomad nota, aficionados a la fotografia). Aunque aqui el otoño ya toca a su fin, la temperatura aun es agradable y el cesped estaba lleno de gente dejandose acariciar por los rayos del astro rey. No habia brisa y lo unico que corria eran los ocasionales aficionados al jogging, que disfrutaban de una escenografia particularmente atractiva. Grupos de garzas, gaviotas, cacatuas y algunos pajaros que no he podido identificar, volaban o caminaban a sus anchas por el cesped. Pese a estar en la ciudad mas importante de Australia, la serenidad y la calma flotaban en el ambiente. Y el agua tan cerca, tan relajante...Me gusta Sydney.




Nota: Como me dijo Dani, aqui se paga por todo. Iba a cambiar 20 Eur en el Aeropuerto y tenian una comision de 5 AUD. El autobus entre las terminales es de pago. Las cabinas son pozos sin fondo para las monedas. Veremos que aparece en el extracto del banco con respecto a mi primera retirada de efectivo - y es curioso ver la imagen de la Reina de Inglaterra en un billete que no es ingles y que ademas se llama "dolar". He pasado de un presupuesto de 10 Eur al dia de alojamiento y comida, a uno de 30 Eur...sin incluir transporte o tours. Cuando llegue a China mi billetero va a estar muy exprimido, menos mal que se han solucionado los problemas con las VISAs del BBVA.

(Escrito por el desde Sydney, Australia, el sabado 12 de Mayo de 2007)

11 mayo, 2007

"Tu-no-vé"

Unos metros mas abajo, los cuatro tailandeses se pusieron en pie y miraron hacia atrás de reojo. Nosotros también lo hicimos y constatamos que no eran los únicos así que nos levantamos y, como el resto del cine, escuchamos respetuosamente el Himno Nacional de Tailandia que se ofrecía acompañado de imagenes de sonrientes ciudadanos de múltiples etnias y, como no, de la Familia Real. Estábamos en el IMAX de los cines del centro comercial Siam Paragon y antes de ver "Spiderman 3" en una pantalla de cuatro pisos de altura eramos testigos, y participantes, en otra escena que a los españoles les parecería de ficción. Un martes de cine normal en Bangkok con una escena normal en Tailandia, que ocurre a diario. Efectivamente, aquí mas que educado respeto al Rey, la Reina y a los príncipes y princesas, lo que hay es un monarca amado y querido por su pueblo y un país unido en la fidelidad y la lealtad sin fisuras hacia la monarquía. Dentro de las limitaciones de cualquier rey sometido a un control parlamentario, y en un país no europeo la lista es bien corta, este hombre siempre ha ayudado y buscado el bienestar de su pueblo. Y este, dentro de su pobreza, ha sabido corresponderle.

De hecho, las injurias, blasfemas y ofensas al Rey o su imagen (oficial, en cada pueblo, oficiosa en cada taxi, tuk tuk, comercio o puesto callejero) se castigan con severidad. Tal es el caso que desde el 4 de Abril es imposible en Tailandia acceder al popular sitio de vídeos
www.youtube.com por una decisión del Gobierno ya que alguien subió un vídeo de contenido difamatorio sobre el monarca. El acceso a esa pagina fue inmediatamente bloqueado y he leído que se han emprendido acciones legales solicitando un control de contenidos previo (aunque lo tienen difícil, pero si Google, Microsoft y Yahoo han agachado las orejas frente a China a lo mejor...). No puedo dar mas detalles porque como estoy en Tailandia no puedo acceder a la web...

Por cierto, ayer, miércoles, por la tarde, nos volvimos a llevar a "Fede" a esos mismo cines porque en esa cómoda localizacion se detectaban no menos de ocho redes inalámbricas sin seguridad, de las que dos de ellas nos permitían navegar a una velocidad notable. Lo gracioso es que llegamos cuando todo estaba preparado para el lanzamiento, alli mismo, ante los medios de comunicacion de una pagina web tailandesa en la que los usuarios pueden subir y ver vídeos caseros... y su original nombre es ...
www.siamtube.com







Nota: A veces el refrán castellano no se cumple y la astilla ha salido díscola, dilapidadora y poco amante del protocolo. Su Majestad tiene ya 80 años y en el 2007 se cumple el 50 Aniversario de su subida al trono pero dentro de unos años el panorama tal vez sea menos halagüeño para la Monarquía, Tailandia y los tailandeses.


(Escrito por el desde un cibercafe en Bangkok, Tailandia, el viernes 11 de Mayo de 2007, apurando los últimos minutos de conexión mientras dos parejas de argentinos apuran la consulta en Internet con la llamada internacional para gestionar el pelotazo del siglo: comprar productos tailandeses a bajo precio y venderlos con buenos beneficios en Argentina)

10 mayo, 2007

Diplomacia

Ayer decidí que este día lo iba a dedicar a comprobar la eficacia de la diplomacia española en el extranjero, así que me invente una situación ficticia. El caso, que no se parece en nada a la realidad, iba a ser el siguiente: un joven (he dicho f-i-c-t-i-c-i-o) español residente en el extranjero (pongamos por caso, Dublin), solicito el verano pasado un visado para un país anglosajón al que llamaremos simplemente Australia. Ese visado se concede sin mayor problema a nombre del citado ciudadano con su correspondiente pasaporte. Pero en Diciembre el consternado españolito se ve obligado a cambiar el pasaporte puesto que el anterior estaba tan gastado que casi se le caía la foto. Y ese simpático personaje se encuentra meses, y miles de kilómetros, después en Bangkok, como paso previo a su viaje a Sydney y la noche anterior comprueba los detalles de su visado...y descubre que el numero de pasaporte no coincide con aquel de que es titular. Cuando la Embajada le expidió su nuevo y flamante pasaporte estandarizado europeo, le cambio el numero. Si el DNI era para toda la vida, a partir de ahora el numero de pasaporte solo durarara mientras queden hojas en las que estampar sellos.

Que hacer? Madrugar moderadamente y viajar en taxi hasta la Embajada de España donde seguro que pueden arreglar la situación. Efectivamente, explico mi caso a la señora de turno y ella llama a otra funcionaria que, con cara de pasmo, escucha la historia parapetada tras una ventanilla. Un pasaporte con un numero en una mano, un visado para Australia con un numero distinto de pasaporte, en la otra. Eso no esta en el libro, parece decir su boca entreabierta y su mirada de garza tras los cristales de sus gafas. Pero rápidamente se le ocurre la solución: consultar con otro funcionario. Con aspecto de haber encontrado la piedra filosofal, vuelve al cabo de unos minutos y entre ambos resumimos las opciones:

a) Mandar un fax a la Embajada de Dublin para que confirmen que el titular de ambos pasaportes es el mismo y, con dicho documento, presentarse en el Aeropuerto. Inconveniente: un fax no tiene firma y en Bangkok no estaban por la labor de ponerle un sello.

b) Informar a la Embajada de Dublin de lo ocurrido para que ellos rápidamente manden un documento oficial y original con la mencionada certificacion. Inconveniente: la valija diplomatica solo se recibe una vez a la semana y Dublin tendría que mandarlo a Madrid y desde allí a Bangkok. Tiempo medio estimado: 10 días hábiles.

c) Contactar yo con la Embajada de Australia y explicarles la situación. Inconveniente: aparte de mi sonrisa, iban a necesitar algún documento del Gobierno Español jurando por la salud de Castro que el numero de pasaporte 123456 y el 67890 correspondían al mismo y simpático ciudadano respetuoso y cumplidor con la ley (ver puntos a y b)

d) Solicitar una nueva visa. Inconveniente: los 20 dolares australianos de su coste.

Tenéis 1 minuto antes de seguir leyendo y averiguar como la eficaz diplomacia española cumplió con su función tal y como yo anticipaba.
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El consejo de la funcionaria fue bien claro: "Acuda usted a la Agencia de viajes en la que le tramitaron el visado". Ante el descomunal coste de ese viaje hasta Irlanda, me di un señor paseo hasta la sección consular de la Embajada de Australia donde me dieron una dirección de una web de internet en la que admitieron American Express como forma de pago y tras rellenar un formulario, me concedieron (suenen campanas, por favor), el codiciado visado, para un tiempo máximo de tres meses y con múltiples entradas en el país (lo que me permite llegar a Sydney, estar allí cuatro días, volar a Nueva Zelanda y no volver a aparecer por tierras de koalas, kanguros y kokodrilos en un mes)


Nota: Salgo mañana viernes, a las cinco y media de la tarde, y nueve horas y 7530 kilómetros volados después aterrizo, oh, magia de las zonas horarias, a las cinco y media de la mañana en Sydney. No olvido mi intención de ponerme al día con esas dos semanas en blanco, pero me lo tomo con tranquilidad laosiana.

(Escrito por el desde un cibercafe en Bangkok, Tailandia, el jueves 10 de mayo de 2007)

06 mayo, 2007

Son mis amigos

A estas alturas deben de estar ya en Doha, a mitad de camino de su adoptivo Dublin. Dos semanas han pasado fugaces como el rayo y los truenos que empaparon esporadicamente las fiestas en Samui y Pha Ngan, y les ha tocado irse de madrugada.porque Qatar Airways no iba a esperar por ellos, aunque se presentaran en el mostrador de facturacion con los ojos aun entrecerrados y cargados con mochilas, cansancio y muchas historias que contar.

Durante estos quince dias ejerciendo de humilde anfitrion, he estado separado de Isabel (que, a su vez, ha estado ocupada con un curso en Chiang Mai) y de Federico, asi que el blog ha sufrido una sequia de textos (aunque Isa ha subido, una obra de chinos, nuevas fotos).

Nosotros casi no hemos parado: trekking en Chiang Mai, montar a lomos de elefante, bajar los rapidos de un rio dentro y fuera de una barca, que nos llamen la atencion a bordo de un avion, viajar en ferry, intentar hundir una moto de agua, nadar bajo la lluvia, beber bajo los rayos, conocer los entresijos de la policia turistica, ducharnos vestidos en la calle, disfrutar de un jacuzzi durante horas, bailar subidos a una mesita en una playa al amanecer, que casi me pierdan la mochila, sufrir un mar enfadado en un oscilante barco, ser extranjeros en una discoteca tailandesa, buscar las huellas de Perry Mason...

Manu ("Sarumanu"), Diego ("Charrua"), Mel ("Melon"), una parte de mis amigos de Dublin a los que englobamos en el grupo de los Siths, me han traido locura y cordura, serenidad y excitacion. Ellos han sido una bendicion la mayor parte del tiempo y un adorable dolor de cabeza a ratos.

Son mis amigos.



Nota: En los proximos dias intentare contar con mas detalle lo vivido desde que abandone Luang Prabang pero no hay enchufes en nuestra habitacion y me veo obligado a escribir solo desde cybercafes con unos monitores que no destacan por su calidad.

(Escrito por el desde un cybercafe en Bangkok, Tailandia, el 6 de Mayo de 2007. Acentos omitidos deliberadamente)